Monte Frechura desde Vega San Pedro

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Descripción

Tipo: Ruta de senderismo.

Descripción: El monte Frechura es una masa caliza aislada del Garcillero por la depresión del collado de Robles. Las paredes septentrionales descansan en la carretera N-630 en una caída vertiginosa donde tres túneles la atraviesan para dar un paso a la carretera. Por la vertiente de Morcín las laderas bajan suavemente al valle. Varias cuevas y oquedades salpican toda la montaña con pequeñas vallinas de fresco verdor, embelleciendo el paisaje.

Desde Vega de San Pedro [preciosa aldea mierense distante 9,7 km de la villa de Mieres, con la que se comunica a través de la N-630] nos dirigimos a Frechura por el collado Robles. Esta aldea está situada por encima de la boca del primer túnel en dirección a Oviedo, a la que se accede por una pista hormigonada que se inicia [debidamente indicada] a escasos metros de la entrada del túnel.

El camino asciende entre praderías, siempre por la margen derecha del arroyo, mientras que otro camino se desvía a la izquierda a traspasar el crestón llamado Sierro de la Gobia. Esta nueva ruta se denomina Senda de la Gobia, y si continuamos por ella, la vieja y ancestral ruta nos llevará a las aldeas de Tablao, El Turnu y Llosa Alfonso, camino carretero por el que bajaban «forcaos» de hierba, segada en los prados de Peña Rubia.

Continuando por el camino de Robles, pronto llegamos al collado por donde asoma la cara norte de Garcillero y el bosque colgado de la misma. Encontraremos unas cuadras pegadas a la ladera de Frechura por donde tomaremos la dirección de la cima. La ruta a seguir es algo imperceptible, discurriendo entre peñascos y hondonadas, a cuyo término, y por terreno cubierto de enebros, nos presentaremos en la primera cima (la más oriental) de las tres que componen esta montaña. Desde la misma contemplaremos Baíña y su entorno, así como los tejados de las casas de Vega San Pedro en la base del mismo pico. Por el otro frente cierra el horizonte el Garcillero y la larga cresta que desciende a uno y otro lado de ambos valles.

Tras la parada de rigor continuamos la andadura por el volado perfil en dirección a las otras cimas, observando a nuestros pies la majada de Reconcos y también un corral de ganado más próximo a la cima central. Una senda de cabras desciende a la N-630 hasta la entrada del primer túnel desde la collada separadora de las dos cumbres. Será un descenso brusco y rápido que nos dejará de nuevo en Vega de San Pedro como colofón de una bella travesía montañera.

Fuente: Ángel Fernández Ortega, «Mieres, paso a paso».

Normas básicas de seguridad

Concejo de Mieres

Culturalmente inquieto y socialmente muy activo, cuna de ilustres, punto de encuentro y paso de peregrinos, amante y transmisor de las tradiciones asturianas, e ideal para la práctica del turismo activo y rural. Así es el concejo de Mieres.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Mieres son: Aller, Langreo, Laviana, Lena, Morcín, Oviedo, Ribera de Arriba, Riosa y San Martín del Rey Aurelio. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Mieres, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca de la Montaña Central

Corazón de la Cordillera Cantábrica con cumbres y puertos que traen a la memoria gestas heroicas; vías romanas y camino de Santiago; escondite idílico de Reliquias; aldeas de ensueño; templos Patrimonio de la Humanidad; estaciones de esquí; minería, patrimonio industrial y un Parque Natural que es Reserva de la Biosfera.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«Uno de los elementos más destacados de la gastronomía asturiana es la sidra, una bebida tradicional elaborada a partir de manzanas autóctonas. La sidra asturiana se distingue por su sabor refrescante y ligeramente ácido, y es una parte integral de la cultura y las tradiciones de la región. Beber sidra en los "chigres" (tabernas asturianas) es toda una experiencia social, donde se practica el arte del escanciado, que consiste en verter la sidra desde una altura para airearla y potenciar su sabor.»