Fernández González, José María, «Chema Castañón»

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Descripción

José María Fernández González, conocido popularmente en toda Asturias como Chema Castañón, nació el día 25 de agosto de 1922 en Nicolasa, casería de la parroquia de Loredo (concejo o municipio de Mieres). Se trata de una figura legendaria, un verdadero mito entre los grandes maestros de Asturias de la gaita y el tambor. Con su fabulosa técnica, su excepcional estilo y su característica forma de interpretar y sentir la música tradicional ha contribuido notablemente a enriquecer el valiosísimo patrimonio cultural de Asturias.

Chema Castañón tiene una ascendencia familiar de grandes figuras de la gaita y el tambor. Pertenece a una dinastía de buenos gaiteros y tamboriteros, entre los que cabe reseñar a Manolo Castañón, José «el gaiterín de Gallegos», Marcelino Castañón, Juanín Castañón y Samuel Castañón, un extraordinario constructor de gaitas y un magnífico maestro de jóvenes gaiteros1.

Chema Castañón comenzó de muy pequeño a tocar el tambor2 acompañando a su padre3 y después se sintió muy atraído por la gaita4, que su padre dominaba y que él consiguió llegar a superarle con creces y convertirse en un virtuoso tras horas y días de ensayos, actuaciones en verbenas y romerías, acompañando a parejas y grupos de baile, cantadores y, según su voz, con la grillera, la redonda o la tumbal. Así conoció y dominó otros estilos y escuelas de gaita: la occidental, con sus clásicos cortes de la melodía; la oriental, con sus portamentos, requintos y picados, y, sobre todo, su genial gaitero José Remis Ovalle, Gaitero Mayor de España; la gran escuela de Villaviciosa-Xixón, con sus peculiares mordentes y su máximo representante, Libardón; la escuela central y la escuela del Caudal, presidida por su figura estelar, Chema Castañón. Así se convirtió en una gran figura de la gaita y el tambor de Asturias, en el «Maestro Mierense de la Gaita y el Tambor».

Sus grandes triunfos comenzaron el 22 de agosto de 1970, cuando el Ayuntamiento de Gijón convoca a los mejores gaiteros de Asturias y Galicia para seleccionar al Gaitero Mayor de Asturias. Hay que dominar las dos gaitas, la gallega y la asturiana. El primer premio lo conquista José Remis Ovalle, el segundo lo ganó el gaitero gallego Gabriel Mato y el tercer puesto fue brillantemente conseguido por Chema Castañón, que se convertía así en el número tres de los gigantes de la gaita.

El 12 de diciembre de 1975 obtiene en el Teatro Capitol de Mieres la distinción de Campeón de Asturias y, en el mismo concurso, por parejas, acompañando al tambor a Silvino F. Fueyo, se clasifican subcampeones de Asturias. Asimismo, el 26 de diciembre de 1976 acompaña a la gaita a Antón Solís, de 74 años, que cantó la «Misa de Gaita» en latín, verdadera joya litúrgica tradicional de Asturias de más de quinientos años de antigüedad.

El día 24 de junio de 1998, y por iniciativa del Centro Cultural y Deportivo Mierense, se le tributó un homenaje de reconocimiento y cariño en el marco de la Jira Campestre, dentro del programa festivo de San Xuan (fiesta grande de Mieres y su concejo). Un homenaje más que merecido a uno de los grandes maestros asturianos de la gaita y el tambor, fallecido en Mieres en el año 2001.

La saga de los Castañón continúa con Eduardo, nieto de Chema, campeón de Asturias como gaitero en el concurso Ciudad de Oviedo.

Fuente: José Manuel García, cantante de tonada y estudioso de la música tradicional asturiana, autor de la reseña biográfica sobre Chema Castañón publicada en la revista Mayor de edad (nº 19, págs. 26-27, edit. Residencia Valle del Caudal, Mieres, junio/julio 2000).

NOTAS

1. Chema Castañón fue también un reputado constructor de gaitas. «Yo empecé vendiéndolas a 2.000 o 3.000 pesetas en el año 69. La última que vendí fue en el año 83 por 20.000 pesetas» (Chema Castañón, revista Mayor de edad, nº 19, pág. 28).

2. «Cuando tenía unos siete años, mi padre me enseñó a tocar el tambor y a fuerza de ensayar todos los días aprendí relativamente pronto, aunque también llevé algún que otro cachete ya que yo no quería tocarlo. Cuando volvía de la escuela y me mandaba tocar, yo cogía una rabieta bastante grande ya que quería ir a jugar con los amigos. Luego ya empecé muy pronto a salir con mi padre a tocar en las fiestas» (Chema Castañón, íd.).

3. La primera fiesta en la que Chema Castañón comenzó a tocar el tambor fue en Bulloso; tendría unos ocho años.

4. Si en el tambor tuvo como maestro a su padre, en la gaita aprendió solo, «ya que como sabía todas las piezas, de escuchárselas a él, no me costó mucho trabajo» (Chema Castañón, íd.). Tendría unos 15 años de edad cuando hizo su debut con este instrumento en una esfoyaza en Gradiellos (Güeria de San Juan).

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Culturalmente inquieto y socialmente muy activo, cuna de ilustres, punto de encuentro y paso de peregrinos, amante y transmisor de las tradiciones asturianas, e ideal para la práctica del turismo activo y rural. Así es el concejo de Mieres.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Mieres son: Aller, Langreo, Laviana, Lena, Morcín, Oviedo, Ribera de Arriba, Riosa y San Martín del Rey Aurelio. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Mieres, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca de la Montaña Central

Corazón de la Cordillera Cantábrica con cumbres y puertos que traen a la memoria gestas heroicas; vías romanas y camino de Santiago; escondite idílico de Reliquias; aldeas de ensueño; templos Patrimonio de la Humanidad; estaciones de esquí; minería, patrimonio industrial y un Parque Natural que es Reserva de la Biosfera.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

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«Parque Natural de Somiedo: Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, este parque es famoso por sus paisajes de montaña, lagos glaciares y una gran diversidad de flora y fauna. También alberga una población de osos pardos.»