Cardeñoso, José

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Descripción

El médico cirujano José Cardeñoso Ramos, ex jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Álvarez Buylla de Mieres (Asturias) e impulsor y presidente de la Asociación Mierense de Amigos de la Cocina Solidaria (Amicos), nació en Valladolid en 1928.

Establecido desde muy joven en Asturias, se consideraba un asturiano más.

Ejerció como médico cirujano en el Hospital General de Asturias, ubicado en la ciudad de Oviedo (capital asturiana) y en el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres –su querida villa, en la que residió hasta el final de sus días—, donde trabajó a lo largo de las últimas tres décadas de su vida profesional, llegando a ocupar la jefatura del Servicio de Cirugía. Profesional íntegro, fue un pionero en la práctica de operaciones cardiacas.

Muy conocido en el Caudal por la labor humanitaria que desarrolló durante muchos años, José Cardeñoso, que se jubiló en 1998, fue promotor de Amicos, de la que fue presidente y luego presidente de honor.

Este hombre profundamente católico trabajó también desinteresadamente en Centroamérica por los más desfavorecidos.

En 2004 recibió el galardón «Mierense del año» y en noviembre de 2009 un homenaje del pueblo mierense en el Casino de la villa.

Falleció el 25 de junio de 2010 en Mieres, a los 82 años de edad.

(Fuente: EuroWeb Media, SL)

DOCTOR CARDEÑOSO, GENIO Y FIGURA

Autor: Manuel Herrero Montoto*, médico cirujano en el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres.

El doctor Cardeñoso, hasta hace no muchos años jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres nos dice hasta la próxima, que me voy a descansar y ahora tirar vosotros del carro como yo he tirado. Merecido descanso eterno el del buen maestro y nos, ya lo sabemos, recogeremos el relevo con un listón difícil de superar. Pero es obligación de discípulo al menos intentarlo. Vayan estas palabras como recuerdo del maestro y a la par advertencia a sus discípulos.

A margen de las filigranas bistureras para mejor cercenar los tumores y otros padecimientos intestinales, el amigo Cardeñoso nos ilustró con su forma de vida que lo más decente y productivo es no abandonar la condición y el entusiasmo vital del niño. Nunca abandonó ese entusiasmo, era su vitamina, su pócima mágica que administró a lo largo de su vida. Hasta no hace ni un par de semanas, con los estigmas de la innombrable marcados en su rostro, su voz de fatiga enumeraba nuevos planes de ayuda para los más necesitados de esta crisis galopante. Pepe Cardeñoso se contagiaba con facilidad del sufrimiento de los demás, pero no huía, ni le echaba la culpa al maestro armero -lo más socorrido en estos casos-, no, simplemente, arrimaba el hombro. Qué ejemplo para los que no hacemos otra cosa que glayar y volver a glayar y quedar afónicos de tanto glayar. Lo de bajarnos a la arena queda cada vez más lejos. El doctor Cardeñoso se retiró de los quirófanos por cuestión de edad y legajo administrativo, pero nunca lo hizo de los enfermos ni de aquellos que padecen las consecuencias de un mundo en los que la aflicción, angustia y desconsuelo son monedas de cambio permanente. Así, muy a nuestro pesar a sabiendas de que su corazón estaba remendado, inaugura su jubilación marchándose a Honduras, al centro de Atención Primaria que Medicus Mundi administra en Toyos. Y para recibirlo con los brazos abiertos se presenta el huracán «Mitch».

El remiendo de su corazón soportó lo que no está escrito, desde aquí temíamos lo peor, en una operación de localización, en la que contribuyó LA NUEVA ESPAÑA, pudimos localizarlo y saber que no sólo estaba vivo, sino que lo dicho, arrimando el hombro como el que más. Volvió a España en una tregua del desastre, y no aguantó mucho en este paraíso del hay de todo, así que retorna a Honduras.

De vuelta definitivamente a casa, a su Mieres del alma, cuando la crisis apenas se vislumbraba en el horizonte, Pepe más adelantado que el resto de las cabezas pensantes promueve la creación de una cocina económica en Mieres. En los comienzos de Amicos, por el 1998, ganas nos daban de ir a comer a sus instalaciones en la parroquia de la Peña ante la falta de comensales y el consiguiente disgusto del patrón. Nos dijo que era cosa de tiempo, hoy no dan abasto y muchas familias del desamparo encuentran en Amicos la proteína nuestra de cada día.

Hay personas a las que la muerte debiera darles prórroga, Pepe Cardeñoso estaría en la nómina, pero no es así, la puñetera llama a tu puerta y has de acompañarla, te guste o no. Espero que allí donde se encuentre ahora el doctor Cardeñoso no haya penurias, de lo contrario se le jorobó a nuestro amigo el eterno descanso, y los que le queremos sólo deseamos para él que descanse en paz.

NOTA:

(*) Este texto fue publicado también por su autor en el diario La Nueva España de Oviedo, con el mismo título, el 27 de junio de 2010.

Concejo de Mieres

Culturalmente inquieto y socialmente muy activo, cuna de ilustres, punto de encuentro y paso de peregrinos, amante y transmisor de las tradiciones asturianas, e ideal para la práctica del turismo activo y rural. Así es el concejo de Mieres.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Mieres son: Aller, Langreo, Laviana, Lena, Morcín, Oviedo, Ribera de Arriba, Riosa y San Martín del Rey Aurelio. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Mieres, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca de la Montaña Central

Corazón de la Cordillera Cantábrica con cumbres y puertos que traen a la memoria gestas heroicas; vías romanas y camino de Santiago; escondite idílico de Reliquias; aldeas de ensueño; templos Patrimonio de la Humanidad; estaciones de esquí; minería, patrimonio industrial y un Parque Natural que es Reserva de la Biosfera.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«La preparación de la fabada asturiana es todo un arte. Comienza con la selección de las mejores fabas, que deben ser de tamaño grande, suaves y tiernas. Estas fabas se dejan en remojo durante toda la noche para ablandarlas y facilitar su cocción. Al día siguiente, se cocinan las fabas en una pota grande junto con el chorizo, la morcilla, la panceta y, a veces, el lacón o el tocino. La cocción lenta y prolongada es fundamental para que los sabores se mezclen y se desarrollen plenamente.»