Álvarez Rey, Ceferino

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Descripción

Ceferino Álvarez Rey nació en San Andrés del Rabanedo (localidad de la provincia de León) en 1907, pero, siendo él un niño, su familia se marchó de allí en busca de mejores condiciones de vida y se trasladó a Turón (Mieres, Asturias), donde este joven, minero como su padre, desarrollaría su militancia sindical y política. Miembro de una familia de tradición socialista, los 7 hermanos resaltarían por su filiación comunista y activismo, muriendo cuatro de ellos en la lucha contra el fascismo: Virgilio, asesinado en Urbiés (Mieres) el 18 de julio de 1938; Rogelio y Agustín, fusilados en Oviedo (Asturias) el 13 de mayo y 9 de julio de 1938, respectivamente, y Luis, que falleció de enfermedad durante su internamiento en el campo de internamiento o concentración francés de Argelès-sur-Mer, construido por el Gobierno galo en una playa de esta localidad mediterránea para dar cobijo a una parte de los miles de refugiados españoles que pasaron la frontera, huyendo de su país una vez terminada la guerra civil, y en el que las condiciones de vida eran inhumanas.

Ceferino fue uno de los protagonistas directos de la historia del s. XX y, como es habitual, un desconocido en nuestro tiempo y fundamental para conocer parte de la historia de Asturias y España. Su primera actividad militante consistió en ayudar a los mineros escondidos tras la huelga de 1917. Comenzó a trabajar en la mina con quince años y participó de la fundación del PCE en Asturias.

Fue secretario del Sindicato Único de Mineros de Asturias (SUM), el cual llegaría a tener más de 6.000 afiliados. Fundado tras la expulsión de los comunistas del SOMA y adscrito a la CNT hasta 1931, volvió a unificarse a la UGT en 1935. Situado frente al colaboracionismo de Manuel Llaneza con la Dictadura de Primo de Rivera, el SUM sería ilegalizado, lo que no impidió que organizara las principales movilizaciones mineras de aquellos años.

A la edad de 19 años, Ceferino Álvarez Rey fue miembro del grupo dirigente de la huelga de 1927, detenido y encarcelado con 15 camaradas durante un año en Madrid, donde llegaron en madreñas. Viajó por primera vez a la URSS en 1930 para un curso de formación con Pepe Díaz, entre otros.

Fue delegado por Asturias en el congreso del PCE en Sevilla de 1932. Es parte activa en la Revolución de 1934 en Asturias desde su participación en el Comité Revolucionario de Turón, buscando refugio en León al darse cuenta de que este levantamiento obrero había fracasado. Durante la Guerra Civil española fue comisario político en el Ejército republicano, participó en la defensa del Frente Norte, estuvo en la batalla de Teruel y fue instructor del V cuerpo del Ejército en la batalla de El Ebro. El triunfo de los insurrectos en Asturias (octubre de 1937) le había obligado marcharse del valle de Turón, al que nunca más volvería, estableciéndose en Cataluña por un tiempo. Finalizado el conflicto bélico con la derrota republicana, pudo embarcarse en Cartagena y llegar al Norte de África, exiliándose luego a la URSS, donde le sorprendió el comienzo de la II Guerra Mundial.

Durante este conflicto, luchó en el frente del Este como oficial en la Cuarta Compañía del Ejercito Rojo, recibiendo del Estado soviético varias medallas, entre ellas la Condecoración de la Estrella Roja de la URSS, la Orden de la Victoria en la Gran Guerra Patria de la URSS, la Medalla de la Defensa de Moscú y el Cáucaso y las conmemorativas de los 20, 30 y 40 aniversarios de la Victoria. Además fue galardonado con la Medalla de la Liberación de Yugoslavia.

Tras el fin de la II Guera Mundial, se trasladó a Francia con motivo del intento de invasión por el valle de Arán. Luego se instalaría en Toulouse (Francia) como gerente de la Société Forestière du Midi, denominada por el franquismo «escuela de guerrilleros». Desarrolló su papel como formador de cuadros del PCE y participó en el Congreso del PCE en Praga en 1959. El resto de su vida trabajaría y se jubilaría como albañil. Siempre se definió a sí mismo como un comunista más. Su historia de vida fue grabada por Manuel González Orviz en 1991 y su hijo Ceferino Álvarez escribió la historia del Sindicato Único de Mineros de Asturias (1922-1935), editada en 2004 por la Fundación Juan Muñiz Zapico y la Fundación Horacio Fernández Inguanzo.

Falleció en Toulouse (Francia) el 25 de enero de 2009.

Bibl.: La biografía de este singular turonés de adopción y devoción, que siempre se consideró un minero asturiano, está recogida en el libro Ceferino Álvarez. Historia de un minero de Asturias, escrito por su hijos Ceferino Álvarez y Conchita Fontalbat (apellido que tomó de su marido al casarse) y editado por la Plataforma Juvenil de Turón y KRK Ediciones (Oviedo, 2010).

Fuente: Fundación Juan Muñiz Zapico - EuroWeb Media, SL

Concejo de Mieres

Culturalmente inquieto y socialmente muy activo, cuna de ilustres, punto de encuentro y paso de peregrinos, amante y transmisor de las tradiciones asturianas, e ideal para la práctica del turismo activo y rural. Así es el concejo de Mieres.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Mieres son: Aller, Langreo, Laviana, Lena, Morcín, Oviedo, Ribera de Arriba, Riosa y San Martín del Rey Aurelio. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Mieres, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca de la Montaña Central

Corazón de la Cordillera Cantábrica con cumbres y puertos que traen a la memoria gestas heroicas; vías romanas y camino de Santiago; escondite idílico de Reliquias; aldeas de ensueño; templos Patrimonio de la Humanidad; estaciones de esquí; minería, patrimonio industrial y un Parque Natural que es Reserva de la Biosfera.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«La Catedral de Oviedo: Conocida como la Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo, esta magnífica catedral es uno de los principales ejemplos del arte prerrománico asturiano. Construida en el siglo IX, combina elementos románicos, góticos y barrocos, y alberga numerosas obras de arte religioso, como el Santo Sudario.»